Un redireccionamiento engañoso es cuando un usuario entra una URL y te redirigen a otra diferente para hacerte spam o distribuir malware, entre otras cosas. Si lo detecta Google, lo penalizar.
Uno de los principios de las directrices de calidad de Google es que no intentes engañar a los usuarios y muchos menos a los motores de búsqueda. Así que no hagas lo que no quieras que te hagan.